Una asociación británica ayuda a
jóvenes obligadas a casarse para evitar ese horrible futuro. Les recomiendan esconder una cuchara en la
ropa interior de cara a un viaje en avión. Esto ha salvado el destino al que muchas niñas
y adolescentes iban encaminadas: a un matrimonio forzoso.El
procedimiento es el siguiente: Al pasar por los controles la presencia de metal en la ropa interior
alerta a los encargados de la seguridad, llevan a la niña a una sala donde
puede denunciar los hechos sin que sus padres estén delante.
La práctica de los matrimonios
infantiles es común en muchas partes del planeta, no es exclusivo de ninguna
religión o sociedad en concreto. A pesar de las leyes que lo prohíbe, las tradiciones culturales se resisten a
desaparecer. Si la tendencia actual continua más de 100 millones de niñas serán
casadas a la fuerza en la próxima década. Las niñas que sufren esta actividad
son obligadas también a abandonar la educación por completo.
Las niñas son vistas
habitualmente como un estorbo y las familias “las venden” por varias razones: tal
vez porque no pueden darse el lujo de alimentar al resto de sus hijos, por
crear alianzas familiares o por liquidar deudas. Estos matrimonios suelen ir acompañados de abusos hacia la
menor, maltrato físico e incluso pueden conllevar su muerte. Las familias que
venden a sus hijas, privándolas de libertad y educación no se dan cuenta de que
la reducción de la educación de las niñas solo alarga el ciclo de pobreza de su
país.
La tasa de matrimonio infantil
está bajando… pero ¿Queremos esperar 50 o 100 años más hasta que este problema
desaparezca? Tenemos que hacer que el
cambio sea más rápido. La infancia no está para cocinar, limpiar o
tener hijos. Es para disfrutar, jugar y tener amigos.
Este es un problema gigante que,
en mi opinión, se nos escapa de las manos. Los lugares en el que estas
actividades son realizadas se niegan a evolucionar hacia el respeto a las
mujeres. Desde Europa debemos hacer algo,
al menos no dejar que esos casos sigan ocurriendo. Que todas las niñas en esta
situación que suban a un avión se pongan una cuchara y consigan que las
aparten para ser examinadas.
Este es un vídeo relacionado con
el tema. Una niña que logró escapar de uno de esos infernales matrimonios.
Victoria Domínguez 4ºA
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