Lo que esta película quiere transmitir es el horror de la
ablación y lo hace a través de la voz de una modelo de Somalia que sufrió esta
tragedia de niña. Fue a la primera mujer a la que se le escuchó hablar del tema y fue también cuando el mundo empezó a investigar y a tratar sobre el tema.
Esta niña fue enviada a Londres por su familia donde
conoció, más mayor, a una dependienta de la que se haría gran amiga y la que le
ayudó a descubrir que no todas las mujeres tenían lo mismo que ella, como lo que llamamos vulva.
A través de esto y después de una larga vida viviendo en Londres
y viendo el mundo que la rodeaba y sobre todo los focos que tenía debido a su
fama como modelo, decidió lanzarse al público para contar cómo fue exactamente su
ablación. Tras su palabras logra llegarnos a lo más íntimo y enseña a
numerosas personas a darse cuenta de que esa tortura a las niñas africanas no
era cultura, si no más bien un horror.
En mi opinión que es increíble la cantidad de
mujeres que han muerto o sufrido durante casi toda su vida tras este escándalo
llamado “cultura en las mujeres africanas”, parece broma que pueda haber
personas que crean que mutilando tus órganos sexuales vayas a ser más pura.
Invito a que la veáis, nunca está de más aprender nuevas culturas.
Invito a que la veáis, nunca está de más aprender nuevas culturas.
Emma Bernal Muñoz
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